¿Cómo educar a un niño/a con altas capacidades? Las mejores prácticas

Como sabemos, la familia es el primer agente socializador del niño donde aprende los valores culturales de la sociedad a la que pertenece y dónde comienza a construir su propia identidad, siendo de trascendental importancia este contexto familiar en su evolución cognitiva, afectiva y social.

Parece incomprensible que, siendo tan importante este factor familiar, sea uno de los aspectos menos estudiados en el ámbito de la superdotación, hasta hoy más volcada sobre las necesidades intelectuales y de aprendizaje que en las emocionales, personales y familiares, cuando por todos es reconocido que las altas capacidades son una combinación de factores biológicos, psicológicos y sociales. En este artículo abordaremos las mejores prácticas para educar a un niño con altas capacidades.

¿Qué significa vivir con un niño superdotado?

Las expectativas que tienen los padres ante la llegada de un hijo van a condicionar la forma en que posteriormente perciben y acepten que éste sea de altas capacidades. Unos lo viven como un premio, otros como un castigo, algunos quieren que desarrolle al máximo sus potencialidades, otros prefieren que pasen desapercibidos pues temen que al ser «diferentes» tengan más dificultades a nivel social y personal.

Todos los padres y madres de niños y niñas con altas capacidades necesitan apoyo y orientación que les ayude a eliminar mitos y estereotipos, a comprender y educar a sus hijos. Por lo tanto, no sólo debemos aportarles información sobre lo que significa ser superdotado o talentoso, sino que debemos conocer lo que más les preocupa respecto de la educación en el comportamiento de su hijo con el fin de realizar una orientación personal y efectiva ya que cada contexto familiar es diferente y, existe una gran diversidad dentro del grupo de niños de altas capacidades.

Educar y convivir con un niño superdotado puede ser una experiencia satisfactoria y estimulante. Pero, también puede resultar duro y frustrante. De ahí la importancia que supone conseguir que padres y profesores establezcan una estrecha colaboración conjunta y faciliten las mayores oportunidades a estos niños. 

¿Cuáles son los objetivos generales a conseguir?

Por tanto, la ayuda que se les suministre debe tener como finalidad la consecución de tres objetivos importantes:

1. Lograr el máximo provecho de sus capacidades.
2. Desarrollar un autoconcepto ajustado y una actitud creativa hacia la vida.
3. Controlar el aprendizaje, el pensamiento independiente y el compromiso hacia la tarea.

¿Cuáles son las razones que justifican el papel crucial de los padres para el éxito del niño superdotado?

• Los padres suelen ser los primeros en reconocer los indicios de habilidades especiales que distinguen a sus hijos superdotados de los demás niños. 
• Los padres suelen emitir juicios acertados y precisos sobre las características que definen la superdotación.
• Normalmente son los padres quienes notan la curiosidad temprana que tiene su hijo superdotado sobre el mundo y las habilidades de razonamiento que manifiestan precozmente, tanto en lo referido a su avanzado y elaborado vocabulario, como a la alta capacidad de abstracción y concentración que demuestra.
• Los padres suelen ser los pilares básicos de los primeros aprendizajes sobre los que se asienta la evolución posterior. Por tanto, ellos dan cuenta de todo lo que ocurre antes de que el niño comience a ir a la escuela, nos dicen cuándo aprendieron hablar, cuándo desarrollaron estrategias para descubrir y experimentar, se sacaron conclusiones tempranas sobre el mundo que les rodea, cuándo y cómo comenzaron a formar su autoconcepto.
• El amor y las expectativas de los padres son necesarias para la supervivencia del niño. Son los padres quienes dan el apoyo y ayuda para que el niño se convierta en una persona que aspire a tener éxito. 
• Los padres son buenos asesores para sus hijos. Ser una fuente de motivación proporcionandole medios y recursos fundamentalmente para que el niño pueda ver desarrolladas sus potencialidades.

¿Cómo pueden ayudar los padres a sus hijos superdotados? 

Las altas capacidades intelectuales no garantizan triunfar a menos que estos niños reciban una ayuda específica, acorde a sus necesidades especiales. Por eso os ofrecemos algunos consejos que son claves en su educación y desarrollo personal:

• Favorecer la creación de un clima adecuado: Escuche al niño y permítale mucha libertad en temas poco trascendentes y que cometa sus propios errores. No imponga su autoridad paterna excepto en crisis y problemas importantes.
• Ofrezcan experiencias nuevas que faciliten y potencien el desarrollo de sus capacidades y talentos.
•  No presionarle, creándole falsas expectativas, 
• Acéptelo tal como es para que así pueda adquirir la independencia que le permita explorar y experimentar por su cuenta.
• Apoye a su hijo superdotado en la búsqueda y seguimiento de sus pasiones e intereses. Visite con su hijo bibliotecas, librerías, museos, galerías de arte, zoológicos, exposiciones científicas, etc.
• No imponga a su hijo obediencia sin un razonamiento previo pero enseñe y exija disciplina  del mismo modo que a sus hermanos o amigos.
• Recuerde lo fina y frágil que es la línea que separa el “alentar” y el “presionar”. Esto es lo que puede marcar la diferencia entre un niño superdotado feliz y productivo y un niño superdotado insatisfecho y con bajo rendimiento escolar.
• Tener en cuenta que tienen una aguda conciencia sobre temas tales como, la vida/la muerte, el bien/el mal, la enfermedad, la guerra, el hambre, etc… pero que debido a su edad carecen de recursos para llegar a resolver estos problemas, por lo que necesitarán su orientación y su apoyo.
• Recuerde que su hijo superdotado es todavía un niño. Aunque su edad cronológica y su edad mental no vayan a la par, en muchos aspectos, como por ejemplo las necesidades fisiológicas, son las mismas que las de un niño de su misma edad cronológica, mientras que sus necesidades sociales y emocionales se aproximan más a su edad intelectual.
• Tenga en cuenta que es muy probable que necesite ayuda, orientación, apoyo y comprensión para apreciar y responder a las necesidades especiales de su hijo.