Con cada inicio de año nuevo, nos proponemos objetivos y retos con mucha ilusión, quedando estos con el paso de los meses olvidados, ya que la vuelta a la rutina siempre lo complica. Se juntan los proyectos laborales, con la vida social y familiar, y compaginar todo eso con los objetivos propuestos suele ser caótico y abandonamos nuestros planes poco después de haberlos comenzado.
¿Cuáles son los objetivos más comunes?
Existen multitud de metas de año nuevo que son auténticos clásicos, entre ellos están:
- Perder peso.
- Aprender nuevos idiomas.
- Realizar una nueva actividad.
- Ahorrar.
- Dejar de fumar.
- Viajar
- Crecer a nivel personal.
- Realizar más actividades sociales en pareja.
Aunque son muy buenos propósitos, la mayoría de las veces solo se quedan en deseos. ¿Por qué ocurre esto, si se supone que son cosas positivas que todos queremos para tener una mejor vida?
¿Por qué nos cuesta cumplirlos?
Según la Asociación Psicológica Estadounidense, es la creencia de que será suficiente con la fuerza de voluntad. Según este organismo, la mayor parte de la gente argumenta la falta de voluntad como principal motivo cuando no pudo alcanzar sus metas.
Pero hay otras causas que se dan de modo frecuente como que, la mayor parte de las veces se debe a que nos proponemos objetivos poco realistas o incluso queremos abarcar muchas cosas a la vez o porque nos marcamos metas poco claras o definidas.
Asimismo, puede llegar a frenarnos el miedo. El hecho de tener que salir de nuestra zona de confort para cumplir ciertas metas, puede hacer que aplacemos continuamente la tarea.
¿Cómo conseguir los objetivos propuestos para año nuevo?
Presta atención a estas indicaciones, te pueden ayudar a lograr los propósitos de Año Nuevo y convertir tus sueños en realidad:
- Escribe tus propósitos y marca un planing. Marca en tu calendario los días o meses y apóyate en una agenda para llevar una cronología y un registro de tus actividades. Planificar es importante para conseguir los objetivos propuestos. Realizar un planning, fechando días y horas a las que vas a realizar la actividad deseada y los pasos que necesitas hacer para conseguirlo puede ser de gran ayuda.
- Marca objetivos realistas. Repasa la lista de metas y reformula aquellas que no sean alcanzables.
- No satures, es decir, formula una cantidad de objetivos, intentando no abarcar muchos al mismo tiempo.
- Aprende a fijar metas. Evitar objetivos vagos o poco claros como “ir al gimnasio” o “más vida social en pareja”, sino plantearlos de forma concisa y medible, como por ejemplo “perder 5 kg” o “ir a cenar una vez al mes fuera con mi pareja”.
- Fija objetivos motivantes, que nos insten al cambio y la transformación. Una de las maneras más efectivas de cumplir los propósitos es compartir los objetivos con tus familiares y amigos cercanos. La motivación en equipo puede ser una gran ayuda para mantenerte en foco, y si todos se proponen hacerlo en comunidad, podrán apoyarse mutuamente.
- Focaliza la atención en los pequeños logros. A veces nos frustramos con mucha facilidad cuando no salen las cosas como esperamos o al ritmo deseado, por ello tenemos que prestar atención y reforzar positivamente los pequeños pasos que vamos dando para lograr el objetivo final. Un ejemplo de ello sería el hecho de querer ir al gimnasio 4 veces a la semana, pero por los motivos que sea, solo se consigue ir 2 veces en una semana. En este caso, en vez de focalizarnos en lo que no hemos cumplido, debemos felicitarnos por haber ido esas dos veces y animarnos a ir más en el futuro.
Si verdaderamente quieres cumplir los propósitos de Año Nuevo es necesario que tengas un autoconocimiento y conozcas tus emociones a fondo, que tomes conciencia de la importancia de cuidarte, de forma integral, trabajando los 5 sentidos para alcanzar el bienestar y una salud mental plena, pues de ello dependerá que tomes en serio tu compromiso personal de querer cambiar.