Algunos ya habréis oído hablar sobre este tema, pero para los que aun no lo tenéis claro, PAS es un término que se refiere a Persona Altamente Sensible.
Este concepto empezó a ser estudiado por la psicóloga Elaine Aron, la cual en sus estudios estima que entre el 15% y el 20% de las personas encajan dentro de este perfil de personalidad PAS.
¿Cómo funciona el cerebro de las personas PAS?
Recientes estudios encontraron que el cerebro de una persona PAS tiene más activado el hemisferio derecho, el cual está relacionado con la parte creativa y emocional.
Asimismo, el área frontal y la amígdala están más activas, significando esto que estas personas viven las emociones con más intensidad y son más empáticas.
Según la doctora Elaine Aron, para calificar a alguien cómo PAS debe reunir cuatro pilares base, conocidos como “D.O.E.S.”, siglas que representan: Deep processing, Overstimulation, strong Emotions y Sensitive to subtleties.
Reflexiona mucho
Se satura y se siente sobreestimulada
Vive la vida con mucha emocionalidad, se emociona con facilidad ante situaciones y sensaciones
Tiene una elevada sensibilidad, ante sutilezas o pequeños cambios en el entorno.
¿Qué rasgos destacan en las personas PAS?
- Percepción aumentada de los detalles y de información sensorial, como por ejemplo a los ruidos o luces.
- Mayor capacidad de empatía.
- Emocionalidad aumentada, es decir, viven y expresan las emociones en mayor medida que el resto de las personas.
- Meticulosos y perfeccionistas.
- Son más propensos a sufrir de estrés.
- Les influyen en mayor medida los sentimientos ajenos.
- Personas marcadas por el arte y la belleza. Suelen ser muy artísticos y creativos.
- Son indecisas.
Si durante el desarrollo de la persona PAS, las emociones y experiencias negativas vivenciadas pesan más que las positivas, es posible que tengan dificultades para relacionarse con sus iguales, una baja autoestima, ansiedad y/o miedos.
Claves para las Personas Altamente Sensibles:
- Aceptarse. Ser PAS no significa tener una enfermedad o un trastorno mental, sino que es un rasgo de personalidad marcado por las características anteriormente descritas, que si las usamos a nuestro favor pueden ser una gran ventaja.
- Identificar los desencadenantes de la reactividad emocional.
- Anticipar situaciones que puedan sobrecargar o sobreestimular.
- Aprender las ventajas que presenta ser PAS.
- Prestar atención a las propias emociones, es decir, mantener un autocuidado. Realizar ejercicios de meditación o relajación puede ayudar a gestionar mejor las emociones y a estar más presente y consciente de ellas.
- Tener un espacio y tiempo de desconexión, sobre todo a nivel sensorial.
En la práctica clínica los profesionales de la salud mental, cada vez con mayor frecuencia nos vamos encontrando con personas PAS, un rasgo presente ya en el 20% de la población.
No podemos decir que sea fácil, ser PAS y poder llevarlo sólo, por ello se recomienda contar con el apoyo de un profesional para poder hacer frente a las consecuencias que pueden derivarse del rasgo como la ansiedad, la incomprensión e incluso algunos miedos.