Entendiendo la vivencia de un niño ante el Duelo

EL NIÑO MENOR DE 6 AÑOS PERCIBE LA MUERTE COMO…

La separación de sus seres queridos, lo cual le resulta espantoso. No obstante, «cuando su madre le lee un cuento en el que Blanca Nieves espera al príncipe que le devolverá a la vida con un beso, cuando la televisión le muestra personajes, incluso de dibujos animados, que son golpeados, aplastados, reventados por explosiones, tiroteados a balazos,  ahogados… muchas veces en cada episodio,  o cuando el «héroe» muere,   aparece momentos despues en otros episodios o en  publicidad, por lo que para el niño, el estar muerto es una especie de continuidad de la vida, una simple merma de la vitalidad que puede ser interrumpida al igual que el sueño, un fenómeno reversible.

Su pensamiento mágico confunde fantasía y realidad; el concepto temporal del «para siempre» no existe.

 

Como podréis entender, la vivencia de un niño ante la muerte de un ser querido se vive de una manera muy distinta a como la vive un adolescente o un adulto, es por ello que sus reacciones ante este tipo de sucesos también lo son. Por lo que nos puede resultar complicado observar las señales que el menor esta emitiendo debido a causa de su malestar psicológico. Además, en muchos casos, ni ellos mismos tienen la capacidad de entender y, por ende, comunicarse con los adultos para explicarles cual es el motivo de porque están apáticos, o más susceptibles, o no duermen bien por las noches.

Entonces, como padres, tutores, o familiares, ¿Como podemos saber cuáles son los signos y síntomas que nos pueden dar una pista de si el niño está manejando mal una situación de duelo?

Los síntomas que nos desvelan si el menor está presentando malestar por un duelo, son llamados de aflicción, estos incluyen:

a)   Tristeza, depresión.

b)   Ansiedad (la ansiedad y la tensión interna pueden adoptar la forma de hiperactividad o de un comportamiento excesivamente activo, inquieto o agresivo).

c)   Rabia.

d)   Culpa.

e)   Desorganización de su comportamiento que puede llegar incluso a la delincuencia.

f)     Un sentido de vulnerabilidad e inseguridad personal, aislamiento.

g)   Problemas conductuales y trastornos disciplinarios (en casa y en el colegio).

h)    Trastornos del sueño, de la atención y de la concentración.

Añadir que es importante conocer y dar respuesta a las reacciones inmediatas que suelen presentar los niños cuando se enteran de la muerte de un ser querido Estas reacciones inmediatas giran en torno a tres preguntas:

1.    ¿La causé yo?

2.    ¿Me puede ocurrir a mí, a papá o a mamá?

3.    ¿Quién cuidará de mí?

Cualquier tipo de intervención o ayuda por parte de un adulto debe tratar con estas tres preguntas, no diga todo de una vez, explique la muerte con verdades parciales, de acuerdo con la edad cronológica intelectual y emocional del niño, midiendo lo que él puede asimilar y necesita saber.

Una vez que podemos reconocer que el niño está pasando por un estado de aflicción, ¿Que podemos hacer al respecto para ayudarles? Os dejamos algunas recomendaciones para ayudar a un niño a superar el estado de aflicción tras la muerte de una persona muy querida:

·      Mostrarse siempre cercanos al niño.

·      No salir de casa sin anunciarles la hora de regreso y cumplirla ya que eso le dará seguridad en la promesa de no dejarle abandonado.

·      Estar pendiente de sus cambios de conducta, incluso solicitando colaboración de sus profesores para que le observen y le eviten situaciones incomodas.

·      Escribir en una lista los problemas observados en el niño y los recursos con que cuenta para afrontarlos.

·      Conservar bien definidos los roles de cada cual para evitar injerencias en el desarrollo normal del niño.

·      No mentir es esencial; conteste las preguntas con sinceridad y si no tiene una respuesta, no tema confesarlo.

·      Nunca diga algo de lo cual tenga que retractarse más tarde. El niño después le preguntará por que le contó que una persona muerta se convierte una mariposa, ángel o arcángel.

·      Si usted ha sido víctima de la misma pérdida, no esconda su dolor ni se encierre en el baño a llorar, Exprese su sentimiento y muéstrele que usted también es vulnerable y que es legítimo compartir la tristeza.

Centro Codex Psicología

Psicólogos en Ourense y Vigo

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Artículo documentado por:

Concepción Cendón Dacosta

Concepción Cendón Dacosta

Concepción Cendón es Directora y fundadora de los centros “Codex Psicología y Codex Formación” con una trayectoria de 20 años de experiencia. Es Licenciada en Psicología, especialista en Psicología Clínica y de la Salud y con formación en Psicología Jurídica (Nº 3026 del Colegio Oficial de Psicólogos de Galicia). Es miembro del Listado Oficial de Peritos psicólogos para la administración de justicia en los ámbitos del derecho civil y penal y también del Equipo de Intervención Psicológica en los casos de Adopción Internacional, del Colegio Oficial de Psicólogos de Galicia. Su pasión y vocación por la psicología le ha llevado a especializarse en diferentes ámbitos como, intervención en crisis, duelo patológico, altas capacidades intelectuales o neuropsicología, y a estar formándose y actualizándose constantemente en diversas teorías y técnicas psicológicas como terapia cognitivo-conductual, terapias de tercera generación y terapia con realidad virtual.

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