Adolescencia: una etapa de cambios, desafíos y oportunidades. En este artículo, exploraremos cómo mejorar la relación de los adolescentes con los padres y madres, brindándote valiosos consejos para fortalecer el vínculo con tus hijo/a en este período crucial de su vida.
Sobre la adolescencia
La adolescencia es sin duda una etapa de grandes cambios, tanto para los propios chicos/as como para los adultos que los rodean. El modo en el que gestionemos esta etapa, será crucial en el desarrollo del adolescente y el tránsito a la adultez.
Una creencia muy común es considerar que los/as adolescentes son “hormonas con patas”, que no razonan, que es imposible hablar con ellos… Si bien es cierto que las hormonas aumentan en este periodo, la esencia de los cambios en la adolescencia se produce en el cerebro. Estos cambios, son cruciales y, si se manejan bien, pueden ser dirigidos hacia resultados positivos en el futuro.
Como señala Daniel J. Siegel, los cambios que se producen en el cerebro, establecen cuatro cualidades principales en la adolescencia:
- Búsqueda de novedades.
- Intensidad emocional.
- Implicación social.
- Creatividad.
Muchas veces, los adultos perdemos estas características diferenciadoras de la etapa adolescente y nos cuesta más empatizar con lo que sienten, piensan y necesitan nuestros hijos/as. Esto tiene como consecuencia un aumento de las discusiones, un empeoramiento de la relación y distanciamiento.
Cómo mejorar la relación entre padres e hijos durante la adolescencia
La adolescencia puede ser por tanto una montaña rusa emocional tanto para los padres como para los adolescentes. Es un momento de independencia, autodescubrimiento y desafíos. Sin embargo, también es una oportunidad para fortalecer los lazos familiares y promover una comunicación saludable. Aquí, te proporcionamos una guía detallada sobre cómo mejorar la relación con nuestro adolescente.
Comunicación abierta y respetuosa
La base de cualquier relación sólida es la comunicación. Es fundamental crear un clima de comunicación positiva. Los padres deben crear el hábito de expresar lo que pasa dentro sus cabezas, lo que piensan, sienten, cómo ven las cosas… Mantener conversaciones y diálogos reflexivos, donde demos cabida a su intensidad emocional, es el mejor modelo para nuestros adolescentes. Incrementar la comunicación empática, tratando de ponernos en el lugar del otro, siempre a través del respeto, creará una integración entre las generaciones.
La importancia de la escucha
Escuchar activamente es clave. Habla con ellos sobre sus pensamientos, sentimientos y preocupaciones. Presta atención a lo que tu adolescente está diciendo y muestra empatía. Escucha atentamente y evita juzgar.
Respetar su privacidad
Los adolescentes valoran su privacidad. Respeta su espacio personal y no invadas su intimidad sin motivo.
Respeto por sus necesidades y negociación
Por otro lado, respetar la necesidad de vivir nuevas experiencias y el impulso por la innovación y la creación de formas nuevas de hacer las cosas. Si tratamos de impedir que satisfagan estas necesidades, propiciaremos un ambiente tenso y lo más probable es que provoquemos que se rompa la comunicación, que aumente el aislamiento de los adolescentes y el secretismo con los adultos, e incluso, que aparezcan conductas de riesgo. Terminarían viéndonos como el enemigo, como las personas que los mantienen atados y les dicen cómo, cuándo y con quién deben hacer las cosas. Es importante que esto no suceda, ya que perderíamos la comunicación positiva con ellos. Debemos transmitirles que entendemos su postura y negociar conjuntamente los límites que se van a establecer. Podemos buscar con ellos formas de satisfacer la búsqueda de novedades y la creatividad, para canalizar estos impulsos y evitar que se decanten por conductas que pongan en riesgo su salud y/o la de otros.
Fomentar la independencia
Parte del crecimiento adolescente implica la búsqueda de independencia. Permíteles tomar decisiones dentro de límites razonables y aprender de sus errores.
Fomentar la responsabilidad
Ayuda a tu adolescente a desarrollar habilidades de responsabilidad, como la gestión del tiempo y las tareas domésticas.
Establecer límites claros
Los adolescentes necesitan límites para sentirse seguros. Establece reglas claras y consecuencias para su incumplimiento. Asegúrate de que las reglas sean justas y discútelas con tu hijo.
Comprensión de su aislamiento y respeto por sus espacios
En la etapa de la adolescencia, los chicos/as necesitan una mayor independencia. Comienzan a relacionarse más con sus iguales, aumenta su implicación social con ellos y los adultos pasan a un segundo plano, los padres ya no son sus únicos referentes ni sus únicos modelos. Que no quieran pasar tiempo con los adultos, es totalmente normal y no debemos preocuparnos por ello. Como decimos, mantener las líneas de comunicación abiertas y mostrarnos accesibles para cuando nos puedan necesitar, es primordial.
Cambio en la visión que tenemos del adolescente
Debemos cambiar la postura que tenemos hacia nuestros/as adolescentes. Si aceptamos que los cambios de los que hemos hablado son necesarios para que crezcan y dejamos de considerar que nos “enfrentamos” a un batiburrillo de hormonas, a alguien con quien no se puede razonar… podremos ayudar al adolescente a desarrollar sus capacidades al máximo y establecer nuevos recursos que podrán utilizar para llevar una vida más feliz y saludable.
Participar en sus intereses
Involúcrate en las actividades que le interesan a tu adolescente. Ya sea un deporte, un pasatiempo o una banda, mostrar interés fortalecerá su conexión.
Apoyo emocional
Los adolescentes enfrentan muchas presiones. Brinda apoyo emocional y muestra que estás ahí para ellos, sin importar qué.
Construir confianza
La confianza es fundamental. Cumple tus promesas y sé honesto. La confianza mutua fortalecerá la relación.
Gestionar el estrés
La adolescencia puede ser estresante. Ayuda a tu hijo a desarrollar habilidades de manejo del estrés y ofrécele herramientas para afrontar los desafíos.
Enfrentar desafíos juntos
Los problemas surgirán. Afróntalos en equipo y demuestra que estás allí para superar cualquier obstáculo.
Fortalecer la relación con actividades compartidas
Pasar tiempo de calidad juntos. Realizar actividades que disfrutéis, como cocinar, hacer deporte o simplemente hablar.
Promover la empatía
Fomenta la empatía en tu hijo adolescente. Anímales a ponerse en el lugar de los demás y entender diferentes perspectivas.
Construir relaciones de confianza
Anima a tu hijo a construir relaciones de confianza con amigos y otros familiares. Esto les ayudará a desarrollar habilidades sociales.
Reconocer sus logros
Celebra los logros de tu hijo, sin importar cuán pequeños sean. Reconocer su esfuerzo fortalecerá su autoestima.
La importancia de la educación
Habla sobre la importancia de la educación y el aprendizaje continuo. Anima a tu hijo a explorar nuevos intereses.
Manejar las redes sociales
Habla con tu hijo sobre el uso responsable de las redes sociales y los peligros potenciales. Establece reglas claras al respecto.
Mantenerse informado
Mantente al tanto de lo que sucede en la vida de tu adolescente. Pregunta y muestra interés genuino.
Planificar el futuro
Hablar sobre el futuro y las metas de tu adolescente. Apóyales en la planificación de su educación y carrera.
Promover la salud mental
La salud mental es fundamental. Hablen sobre la importancia de cuidar la salud emocional y cómo buscar ayuda si es necesario.
Prevenir el acoso
Habla con tu hijo sobre el acoso escolar y cómo prevenirlo. Anímales a ser defensores de sus compañeros.
Establecer metas juntos
Trabajen juntos para establecer metas familiares y personales. Esto fomentará el trabajo en equipo.
Ser un modelo a seguir
Sé un ejemplo positivo. Los adolescentes tienden a imitar el comportamiento de sus padres, así que muestra el camino.
Mantener la calma
La adolescencia puede ser emocionante, pero también puede generar conflictos. Mantén la calma durante las discusiones y evita las reacciones impulsivas.
Ayuda profesional
Si la relación se vuelve extremadamente difícil, considera la posibilidad de buscar la ayuda de un terapeuta o consejero familiar.
Preguntas frecuentes
¿Cómo puedo mejorar la comunicación con mi hijo adolescente?
La comunicación abierta y respetuosa es clave. Escucha sus preocupaciones y muestra interés genuino por lo que tienen que decir.
¿Qué hago si mi adolescente se distancia de mí?
Es normal que los adolescentes busquen independencia. Dale espacio, pero mantén líneas de comunicación abiertas y muestra apoyo.
¿Cómo puedo fomentar la responsabilidad en mi hijo adolescente?
Ayuda a tu adolescente a desarrollar habilidades de responsabilidad asignándoles tareas domésticas y enseñándoles a gestionar su tiempo.
¿Cómo puedo prevenir el acoso escolar?
Habla con tu hijo sobre el acoso escolar y cómo prevenirlo. Anímalo a ser un defensor de sus compañeros y a denunciar cualquier forma de acoso que puedan presenciar.
¿Cómo puedo ayudar a mi adolescente a manejar el estrés?
Ofrece a tu hijo herramientas para manejar el estrés, como la meditación, el ejercicio y la gestión del tiempo. Enséñales a identificar las fuentes de estrés y a afrontarlas de manera saludable.
¿Cómo puedo promover la salud mental en mi hijo adolescente?
Habla con tu hijo sobre la importancia de cuidar su salud mental. Anímales a buscar ayuda si están lidiando con problemas emocionales o psicológicos.
¿Cuándo debo buscar ayuda profesional?
Si la relación con tu adolescente se vuelve extremadamente difícil o hay problemas graves, considera la posibilidad de buscar la ayuda de un terapeuta familiar.
Puntos clave
Las claves de este artículo
Mejorar la relación con tu hijo adolescente es una tarea gratificante que requiere paciencia, empatía y esfuerzo. A medida que navegas por la montaña rusa de la adolescencia, recuerda que estás allí para guiar, apoyar y amar a tu hijo. La comunicación abierta, el respeto y la comprensión son la clave para fortalecer vuestro vínculo.
En este artículo, hemos explorado una variedad de consejos para mejorar la relación con tu adolescente, desde la comunicación efectiva hasta la promoción de la independencia y el apoyo emocional. Si sigues estos consejos, estarás en el camino correcto para construir una relación sólida y duradera con tu hijo adolescente.
Recuerda que cada adolescente es único, y tu enfoque debe adaptarse a sus necesidades individuales. Mantén un diálogo constante con tu hijo y muestra interés genuino en su vida. A medida que trabajas juntos para superar desafíos y celebrar logros, fortalecerás vuestro lazo familiar.
En definitiva, la adolescencia es una etapa de crecimiento y desarrollo, tanto para los padres como para los hijos. Aprovecha esta oportunidad para construir una relación sólida y amorosa que perdurará a lo largo de los años.
“No se puede detener una catarata, pero sí se puede aprender a encauzar su caudal y a aprovechar su fuerza”
Daniel J. Siegel