El amor invade muchos ámbitos de nuestra vida, pero sin duda en el que piensa la mayoría cuando hablamos de una relación amorosa es en la pareja.
El amor es uno de los sentimientos más intensos que las personas pueden experimentar. Este sentimiento nos afecta en todos los sentidos y cuando conocemos a esa “persona especial” nos cambia la vida por completo, ¿quién no ha sentido nunca las famosas “mariposas en el estómago”?
Una de las teorías más conocidas sobre el amor y las relaciones amorosas es la Teoría Triangular de Sternberg. Según ésta, el amor está compuesto por tres cualidades distintas que se manifiestan en cualquier relación amorosa: intimidad, pasión y compromiso. Estos tres elementos representan los 3 vértices de la pirámide, con la intimidad en el punto más alto y el compromiso y la pasión a los lados. Dependiendo de las combinaciones entre estos elementos, las relaciones amorosas serán distintas, unas más pasionales, otras más íntimas… dando lugar a distintas formas de amar.
Las posibles combinaciones son:
- Cariño: sólo hay intimidad, no existe ni pasión ni compromiso. La pareja se siente cercana y confían uno en el otro, pero no hay deseo de tener relaciones íntimas.
- Encaprichamiento: sólo hay pasión, no hay ni intimidad ni compromiso en la relación. Son el tipo de relaciones superficiales, los llamados “romances” que suelen terminar pronto.
- Amor vacío: sólo hay compromiso, no existe ni pasión ni intimidad. Característico de las relaciones interesadas.
- Amor romántico: es una combinación de pasión e intimidad, pero sin compromiso. Existe atracción y excitación y la pareja tiene confianza y cercanía. Es el típico “amor de película”.
- Amor sociable: combinación entre intimidad y compromiso, pero no existe pasión. La pareja carece de deseo y atracción. Es propio de las parejas de larga duración.
- Amor fatuo: combinación entre pasión y compromiso, pero sin intimidad. Característico de las parejas que quieren estar juntas, pero no tienen muchas cosas en común.
- Amor consumado: es el amor que combina los tres elementos de la teoría, se trataría del amor ideal, pues supone un equilibrio entre los tres elementos fundamentales, intimidad, pasión y compromiso.
¿Te has identificado ya con uno?, ¿no te lo esperabas?, no te preocupes porque, tal y como propone Sternberg, los distintos tipos de amor van cambiando a medida que avanza la relación y en función de la implicación de los miembros de la pareja. Así que, si no te gusta el tuyo…¡Trabaja por cambiarlo!
“Amar es el mayor acto de valentía”
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