Aceptación o desaprobación. ¿soy mi mejor amigo o mi mayor enemigo?

Por desgracia, en la actualidad, nos encontramos en las consultas de psicología, en el grupo de amistades, o incluso en familiares cercanos, personas que se hablan a si mismos mal. Muestran una tendencia a minusvalorarse, y hacen muy grandes sus defectos y errores.

Personas que “se meten mucha caña” y no se dan un minuto de tregua, llegando incluso a casos extremos de odio hacia a si mimos. De manera que no se aguantan y no se aceptan tal cual son, con lo puntos fuertes y débiles personales.

Causas:  ¿por qué sucede esto?

La autoestima se construye en gran medida en la infancia y la adolescencia y da forma a cómo nos vemos a nosotros mismos (autoconcepto). Se forma a partir del reconocimiento, la aprobación y el afecto de nuestros padres.

Los primeros años de nuestra existencia se dicen son cruciales a la hora de forjar nuestra personalidad. De sobra es sabido que un apego seguro con nuestro principal cuidador nos va a ayudar a confiar, a descubrir el mundo y a sentirnos queridos y aceptados. Pero del mismo modo, un apego negligente o inseguro tendrá graves repercusiones.

Las personas involucradas en nuestra educación (padres, maestros, otros familiares, etc.) y sobre todo los mensajes que nos transmitan serán fundamentales. Lo que nos comunican y como se dirigen a nosotros, tanto a nivel verbal como no verbal, hará que vayamos forjando en nosotros un auto- lenguaje que guarda relación directa con nuestra autoestima.

Lo cierto es que como comentamos puede tener un origen en la infancia y en los estilos educativos de los padres. Pero llegados a este punto, y siempre entendiendo el sufrimiento personal de cada persona, nosotros nos preguntamos qué se puede hacer para minimizar o cambiar este lenguaje, más que el por qué.

Algunas recomendaciones

Os damos unos tips que pueden ayudar a no sabotearos:

Aunque hasta un 30% de cómo vemos el mundo proceda de la genética, la realidad es que hasta un 70% depende del entorno, lo que deja un amplio margen para poder cambiar los aspectos menos positivos. Con voluntad, siempre es posible conducir nuestra autoestima a niveles que mejoren nuestra calidad de vida.

  1. Analiza cómo te hablas y piensa si es un lenguaje adecuado en esa situación determinada. Para ello, puedes escribir los mensajes que te auto- envías, ya que esto puede ayudarte a hacerlos más conscientes.
  2. Si te ves en un momento dado hablándote mal, piensa si te es útil ese lenguaje, si te ayuda.
  3. Párate y piensa si a algún amigo le hablarías como te estás hablando o qué le dirías, como le tratarías.
  4. También será útil observar qué consecuencias están produciendo esos pensamientos en ti. Que sensaciones y emociones están produciendo. Si son muy intensas o no.
  5. Analiza que haces después de hablarte así y que conductas pones en marcha.
  6. Genera un hábito de darte pequeños placeres o actividades gratificantes cada día. Mimarse un poco, ¡que de vez en cuando también es necesario hombre!
  7. Pregunta a los demás que ven bueno en ti, te sorprenderán las cualidades tan variadas que los demás perciben y que tu aun no eres capaz de ver.
  8. Aprender a auto- aceptarte y a quererte tal y como lo hacemos con nuestros mejores amigos, es el primer paso para empezar a tratarnos como nos merecemos e iniciar la senda hacia la mejora de la autoestima.
  9. Háblate y Trátate bien. Es lo mismo que si tuvieras una planta que está bajo tu responsabilidad y quieres que crezca. Dándole golpes y tirando de ella no conseguirás nada, sino todo lo contrario. Dándole un buen alimento y mimándola un poco es como conseguirás que florezca y vaya arriba
  10. La culpa que sentimos a lo largo de la vida por el motivo que sea puede acabar deteriorando nuestra autoestima y generando un círculo vicioso, perdónate y aprende de tus errores.
  11. Focalízate en el aquí y el ahora, plantéate que quieres conseguir en un futuro y sobre todo como lo vas a conseguir paso a paso y con metas realistas.
  12. Se asertivo. Pon limites a los demás ya que no todo vale.

SI te sientes reflejado en lo descrito en el artículo y no eres capaz de iniciar ese nuevo camino de auto- aceptación aquí estamos para ayudarte en el proceso.

Este contenido tiene un objetivo meramente informativo. Si sientes que necesitas ayuda solicita una consulta con un profesional.

Artículo documentado por:

Concepción Cendón Dacosta

Concepción Cendón Dacosta

Concepción Cendón es Directora y fundadora de los centros “Codex Psicología y Codex Formación” con una trayectoria de 20 años de experiencia. Es Licenciada en Psicología, especialista en Psicología Clínica y de la Salud y con formación en Psicología Jurídica (Nº 3026 del Colegio Oficial de Psicólogos de Galicia). Es miembro del Listado Oficial de Peritos psicólogos para la administración de justicia en los ámbitos del derecho civil y penal y también del Equipo de Intervención Psicológica en los casos de Adopción Internacional, del Colegio Oficial de Psicólogos de Galicia. Su pasión y vocación por la psicología le ha llevado a especializarse en diferentes ámbitos como, intervención en crisis, duelo patológico, altas capacidades intelectuales o neuropsicología, y a estar formándose y actualizándose constantemente en diversas teorías y técnicas psicológicas como terapia cognitivo-conductual, terapias de tercera generación y terapia con realidad virtual.

 Timidez y ansiedad social: dos extremos de un contínuo

Aunque solemos confundir la ansiedad social con la timidez, son dos conceptos en los que la diferencia principal podríamos decir que la diferencia principal es el nivel de ansiedad que nos produce cada una y podríamos entenderlos como parte de un...

 El TOC en niños y adolescentes

Los niños llevan a cabo muchas acciones que pueden etiquetarse como rituales: caminar sólo por las baldosas de un determinado color, cruzar los dedos en determinadas situaciones, usar un color particular para pintar… Estos gestos pueden considerarse como simples...