¿Quién no ha escuchado alguna vez que la belleza depende de los ojos del que mira? Parece ser que las últimas investigaciones difieren considerablemente con esta afirmación. Los estudios acerca de la belleza corporal, empiezan a decantarse porque ésta es universal.
¿En qué se fijan los hombres?
Los resultados de los experimentos indican que los hombres se fijan especialmente en la cadera y en la piel.
La interpretación científica es la siguiente: la cadera, y más concretamente la proporción entre la cintura y la cadera, es un indicador biológico de fertilidad; las mujeres con una cintura-cadera de entre 60-90 centímetros solían ser, en tiempos remotos, las que conseguían parir con mayor éxito.
Respecto a la piel, la importancia otorgada también radica en la reproducción, puesto que una mujer con una piel suave, fuerte, higiénica y sin desperfectos daba mayor sensación de salubridad (predicción de fertilidad)
Los pechos también se encuentran dentro del ranking visual, ya que son un signo de salud física: unos pechos grandes y en forma de diábolo, indican la existencia de una buena distribución hormonal (puesto que las hormonas son las encargadas de desarrollar esta parte del cuerpo durante pubertad) y, de nuevo, un nivel hormonal equilibrado es igual a salubridad y esta, a reproducción.
¿En qué se fijan las mujeres?
En el estudio, las mujeres pasaban más tiempo (milisegundos) observando los bíceps, símbolo de fuerza y, sin lugar a dudas, de vital importancia para la supervivencia de nuestros antepasados. Otra característica importante es la simetría del cuerpo: espalda ancha, mandíbula masculina, piernas fortalecidas, manos largas… Todos estos rasgos corporales están relacionados con el nivel de testosterona.
Lo anteriormente expuesto no niega que los aspectos sociales/culturales influyen en la percepción de la belleza, ni que los gestos, actitudes, personalidad… tienen un lugar primordial a la hora de enamorase, pero tendemos a pensar que estamos totalmente manejados/as por cánones de belleza actuales y, sin embargo, no nos planteamos si determinados rituales de belleza están ligados a mecanismos biológicos; por ejemplo: si la base de maquillaje sirve para que nuestra piel luzca mejor y así tener más probabilidades de ligar (lo que en el pasado significaba seleccionar una pareja sexual con la que reproducirse), si el colorete se creó para tener un aspecto más saludable y así ser más apetecible como ligue (en el pasado=compañera reproductiva), si el deseo de desarrollar los bíceps también está sujeto al instinto de los hombres de esparcir sus genes…
Y es que la industria de la belleza juega, principalmente, con lo que está dentro de nosotros/as… no nos olvidemos que el ser humano, aunque racional, no deja de ser un animal…
“La verdadera belleza, la universal, es cómo te sientes por dentro y se refleja en tus ojos” (Sofía Loren)