Qué es la asertividad
El concepto de asertividad hace referencia a la capacidad para expresar nuestras emociones libremente y defender nuestros derechos e intereses de manera adecuada, sin agredir ni permitir que nos agredan.
Ser asertivo te permite mantener una relación sana contigo mismo y con las personas que te rodean, comunicándote de manera adecuada, sin ser demasiado pasivo ni agresivo.
Hay quien considera que asertividad y habilidades sociales son términos sinónimos. Pero es importante tener en cuenta que la asertividad es solo una parte de las habilidades sociales, aquella que reúne las conductas y pensamientos que nos permiten defender los derechos de cada uno sin agredir ni ser agredido.
Ser asertivo es permitirte decir “no”, cuando algo no te gusta, no te apetece o crees que transige tus derechos, sin sentirte culpable por ello.
Estos son algunos ejemplos de estilos de comunicación asertivo y no asertivo.
Situación: Invitas a unos amigos a tu casa, donde no te gusta que fumen. Y una amiga te pregunta si puede fumar en el salón.
- Comunicación no asertiva
- Ella: ¿Te importa que fume dentro de casa?
- Tú: Vale…
Resultado: Probablemente sientas enfado y resentimiento, puesto que no se han cumplido las normas de tu hogar, pero tampoco las has transmitido, por lo que tu amiga no podía conocerlas. No estás cómodo con la situación.
- Comunicación asertiva
- Ella: ¿Te importa que fume dentro de casa?
- Tú: Preferiría que fumaras en la terraza, no me gusta que haya humo dentro de casa.
Resultado: Has defendido tus derechos y se han cumplido las normas, por lo que estás cómodo. Al haberte comunicado de manera respetuosa, tu amiga entiende tu postura, y no se ha ofendido. Ambos estáis satisfechos con el resultado.
¿Qué puedes hacer para ser asertivo?
Las técnicas para practicar la asertividad mejoran la seguridad en ti y tus capacidades comunicativas con otros individuos. Vamos a hablar de tres técnicas que consideramos especialmente interesantes.
- 1.- Acuerdo parcial
Consiste en mostrarte aparentemente de acuerdo con el interlocutor, pero sin dejar de defender tu punto de vista.
Situación: un amigo te propone una excursión para el fin de semana, pero estás cansado y no te apetece ir.
Él: ¿Por qué no vamos este fin de semana de ruta?
Tú: La verdad es que no me apetece.
Él: Venga, que va a estar genial. He visto una ruta preciosa en Asturias que estoy seguro de que te gustaría.
Tú: La verdad es que parece un plan estupendo, y me gustaría hacer esa ruta en algún momento, pero estoy cansado, este fin de semana no me apetece.
- 2.- Técnica del disco rayado.
Consiste en repetir tu postura una y otra vez de manera calmada, como si fueras un disco rayado, hasta lograr tu objetivo.
Situación: en una cena familiar, uno de los miembros de la familia no utiliza el posavasos para apoyar el vaso en la mesa, lo que a ti te molesta.
Tú: Por favor, utiliza el posavasos.
Él: Bueno, que más te da, luego lo limpio.
Tú: No quiero que se estropee la mesa, utilízalo, por favor.
Él: Venga, no te preocupes, que de verdad lo limpio.
Tú: Entiendo lo que dices, pero prefiero que lo utilices para que no se estropee la mesa.
- 3.- Autorevelación: emplear mensajes yo
Cuando algo nos molesta, podemos sentir que nuestros derechos han sido vulnerados, y podemos tender a atacar al otro para tratar de defenderlos. En lugar de actuar así, es más útil manifestar nuestra opinión expresando cómo nos sentimos.
Situación: Tu hijo tiene la habitación desordenada.
En lugar de…
- ¡Siempre igual! Ya no sé como decirte que recojas tus cosas ¡Estoy harto!
Puedes decir…
- Cuando la casa está desordenada me siento muy agobiado. Que recojas tu habitación me haría sentir mucho mejor.
¿Cuáles son los beneficios de ser asertivo?
La asertividad alimenta la confianza en uno mismo, mejorando así la autoestima. Optimiza el control de tu vida y tus emociones, y mejora sustancialmente las relaciones con los demás.
Recuerda que:
La comunicación asertiva implica que tus opiniones son tan válidas como las de los que te rodean.
Cuando aprendes a comunicarte asertivamente todo el mundo está satisfecho, ya que ambos interlocutores salen beneficiados.
Tú no tienes que hacer nada que no quieras, y el otro no se ofende porque has transmitido tu opinión adecuadamente.
Codex Psicología