Trastornos de conducta alimentaria

Superar los Trastornos de la Conducta Alimentaria o Alimenticia.

Podemos afirmar que estamos ante un Trastorno de la Conducta Alimentaria, o TCA, cuando los comportamientos habituales relacionados con la alimentación se encuentran alterados. Por ejemplo, se siguen dietas muy restrictivas o se evita comer (anorexia y bulimia), aparecen atracones de comida (trastorno por atracón y bulimia).

En los últimos años ha producido un aumento en otros trastornos de la conducta alimentaria: vigorexiaortoreoxia que todavía no constan en los Manuales Diagnósticos DSM-V o CIE-10. El primero se caracteriza por la búsqueda obsesiva del aumento de la masa muscular y el segundo,  por una preocupación excesiva por la alimentación saludable.

Estos trastornos no son únicamente un signo de problemas con la comida, sino que reflejan la manera en que algunas personas afrontan su vida, siendo la ingesta del alimento la única manera en la que pueden ejercer algún control ante situaciones y emociones que no dominan y la forma en que pueden calmar su ansiedad.

Tipos de Trastornos de la Conducta Alimentaria

Según las clasificaciones internacionales DSM-5 (Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales, 5ª edición) y CIE-11 (Clasificación Internacional de Enfermedades, 11ª edición), existen diferentes tipos de TCA y cada uno de ellos tiene unas características propias que los diferencian de los demás. A continuación, hacemos una breve descripción de los más frecuentes:

La anorexia es un trastorno de la conducta alimentaria que se caracteriza por una restricción de la ingesta alimentaria que da lugar a una considerable pérdida de peso. Las personas con anorexia tienen un profundo temor a subir de peso, así como una distorsión de la imagen corporal, no se sienten satisfechas con su cuerpo y se consideran “gordas”, a pesar de que su peso se mantiene por debajo del mínimo esperable para la edad, sexo o el desarrollo evolutivo de cada paciente pudiendo llegar en ocasiones a un estado de grave desnutrición.

La bulimia nerviosa es un trastorno de la conducta alimentaria caracterizado por episodios recurrentes de atracones seguidos de comportamientos compensatorios inapropiados dirigidos a evitar el aumento de peso, como provocarse el vómito, consumir laxantes y diuréticos, hacer largos ayunos o practicar ejercicio físico en exceso. La persona que padece bulimia se ve gorda, tiene una idea distorsionada de su propio cuerpo, aunque presenta un peso normal y presenta sentimientos permanentes de insatisfacción corporal, miedo a engordar, no es capaz de controlar sus impulsos con la comida y no puede resistir el deseo de realizar un atracón.

El trastorno por atracón es una afección grave en la que la persona pasa por repetidos episodios en los cuales come de manera descontrolada, y tiene la sensación de que no se puede parar de comer, por lo que come cantidades inusuales de comida, en algunos episodios puede llegar a ingerir más de 5.000 calorías. A diferencia de la bulimia, las personas que presentan un trastorno por atracón no hacen suelen hacer intentos de compensar el exceso de comida ingerida, como por ejemplo eliminando del organismo el exceso de comida ingerida (purga) por lo que a menudo ganan mucho peso, llegando a padecer obesidad.

Casi todo el mundo come en exceso en alguna ocasión, por ejemplo, repetir dos o tres veces el plato en las celebraciones. Pero tener periódicamente la sensación de que comer está fuera de control e ingerir una cantidad extraordinariamente grande de alimentos pueden ser síntomas de un trastorno alimentario compulsivo.

Síntomas

El bajo peso es el síntoma más observable y el que más preocupación suele provocar, ya que la salud de las pacientes se ve deteriorada a todos los niveles. Además de este, dependiendo del tipo de TCA pueden presentarse las siguientes características o síntomas: 

  • Preocupación excesiva por el peso o la figura corporal.
  • Preocupación excesiva por el consumo de alimentos saludables.
  • Atracones: ingesta de gran cantidad de alimentos en un intervalo breve de tiempo.
  • Conductas compensatorias para paliar los efectos de la ingesta o atracón y evitar el aumento de peso.
  • Sensación de pérdida de control respecto a la alimentación.
  • Baja autoestima.
  • Percepción distorsionada de la imagen corporal.
  • Sentimiento de culpa por haber comido.
  • Ejercicio físico excesivo.
  • Pérdida de peso injustificada
  • Baja autoestima.
  • Síntomas físicos: pérdida de la menstruación, frío en manos y pies, sequedad en la piel, estreñimiento, palidez o mareos, caída de cabello…
  • Aislamiento social.
  • Cambios en el estado de ánimo (irritabilidad, tristeza…).

Tratamiento de los TCA

El tratamiento se debe realizar desde un abordaje multidisciplinar en el que se combina el trabajo de psicólogos y nutricionistas, Los objetivos pueden variar dependiendo de las especificidades de cada caso pero hay una serie de objetivos principales que siempre se marcaran: la mejora del estado de salud de los pacientes y el aprendizaje y puesta en marcha de diferentes estrategias que permitan mejorar la salud mental y los problemas psicológicos del paciente.

Algunos de los diferentes aspectos a trabajar durante el tratamiento serían:

El estado físico y de salud.

Psicoeducación: Educación alimentaria de calidad

Intervenir sobre los patrones de alimentación disfuncionales que presenta el paciente como el uso constante de dietas, eliminación de alimentos básicos y de su aporte energético

Abordar los diferentes aspectos psicológicos, emocionales, personales, familiares, sociales y motivacionales que han podido incidir en el inicio del problema y el mantenimiento del trastorno:

  • Pensamientos y creencias distorsionadas en relación con la comida, el peso y la figura corporal
  • El autoconcepto y la autoimagen.
  • La estabilidad emocional.
  • La autonomía.
  • Las relaciones interpersonales, promoviendo una mejora de las mismas.

Cuándo pedir ayuda

  • Pérdida rápida de peso.
  • La relación con la comida ha cambiado.
  • Se dedica tiempo excesivo a pensar o planificar la comida.
  • Conductas para evitar el aumento de peso.
  • Tristeza o irritabilidad.
  • Intenso miedo al aumento de peso
  • Ausencia de la menstruación.
  • Falta de interés por actividades con las que antes se disfrutaba.
  • Náuseas o mareos frecuentes.

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